jueves, 31 de mayo de 2012

La Fiesta del 10 de mayo (por Teresa Pérez)

En Castillejo había varios días especiales a lo largo del año en los que los habitantes de la Colonia Iberia se citaban para el festejo y se reconocían a sí mismos como colectivo. Pero el mejor día, el verdadero día grande, era el 10 de mayo, fecha de las fiestas locales de La Cruz.

El ajetreo empezaba la víspera en el campo de fútbol. El día 9 por la noche tenía lugar la exhibición de fuegos artificiales que cada año señalaba el inicio de las fiestas. A continuación se celebraba un baile en el Casino con alguna de las orquestas moda de la época. 

Pero aquel no era un baile cualquiera. Era una cita festiva importante a la que acudían no sólo los habitantes de la Colonia Iberia, sino también los de los pueblos cercanos. Sólo se ponía una condición: había que tener 14 años. La limitación, como es fácil suponer, traía de cabeza al colectivo infantil de la colonia, que todos los años trataba de burlar la norma y entrar en el baile. El problema era que Pifa y Julián Mora, los guardas jurados de la colonia, conocían a toda la chiquillería, y no permitían que nadie de menos de 14 años se les colara en el Casino. Casi siempre intentábamos entrar por alguna de las ventanas, pero al final nos encontraban y nos echaban a la calle. ¿Tan importante era el baile? Bueno, para algunos, sí. De este baile salieron algunas parejas que luego acabaron en matrimonio, y para dar prueba de ello yo misma me puedo poner de ejemplo.

El 10 de mayo era, en efecto, la fiesta grande en la Colonia Iberia y la mayoría de la gente estrenaba un atuendo (un vestido, un traje, etc.) para realzar el festejo. La jornada comenzaba con una misa, y a lo largo de la mañana se celebraba la entrega de los premios a los veteranos del trabajo, había carreras de sacos, gimkana de coches, carreras de cintas en bicicleta….

Recuerdo a Boni, nuestro cohetero oficial, y a Antonio El Litri paseando por las calles del pueblo con el megáfono a todo volumen anunciando la programación del día.

También había caballitos, casetas de tiro y todo tipo de puestos de feriantes.


Por la tarde teníamos partido de fútbol, que por lo general enfrentaba a los eternos rivales de Iberia y Yepes. Y después todos nos íbamos al salón del cine. Allí se podían ver actuaciones variadas, que incluían grupos musicales de moda, cantantes, números de magia, cómicos, etc. Recuerdo algunos de los intérpretes que pasaron por aquel escenario: Rafael Farina, La Niña de la Puebla, Adelfa Soto, Tomás de Antequera, Los Beatles de Cádiz… Había también teatro, pero sólo para mayores de 14 años (otra vez la maldita edad), porque siempre salía alguna vedette ligerita de ropa para caldear, aún más, el ambiente festivo.
  • Por Teresa Pérez Rodríguez
Extraído del libro "100 años de la Fábrica de Castillejo"
(puedes descargarlo desde aquí)


 - álbum de fotos 

Las Fiestas de mayo y otras.

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